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VENEZUELA Y COLOMBIA SE UNEN EN INTERCAMBIO ARTÍSTICO DE REDESEARTE PAZ

En el marco de la convocatoria realizada por la red internacional Redesearte Paz, organizada por iniciativa de la AECID y Transit Projectes para realizar un intercambio de residencia de producción artística entre 7 centros culturales de distintos países cuyos proyectos promuevan la cohesión social y la cultura de la paz, fueron seleccionados Yuri Liscano (Venezuela) para trabajar su proyecto en el Centro Cultural Matucana 100, en Santiago de Chile; y Catalina Rojas (Colombia) para desarrollar su obra desde el Centro Cultural Chacao, en Caracas.

Luego del llamado realizado por la RED, a través del Centro Cultural Chacao como entidad representante de Redesearte Paz en nuestro país, el venezolano Yuri Liscano resultó ganador de la residencia que lo llevó a desarrollar una propuesta artística, del 15 de agosto al 15 de septiembre, la cual debía abordar el tema de la locura, con basamentos conceptuales contenidos en la exposición sobre el primer psiquiátrico de Santiago de Chile, Casa de Orates, que actualmente se exhibe en Matucana 100.

La exposición Casa de Orates está conformada por una selección de fotografías documentales que datan de 1926, en las cuales se muestra el espacio físico de ese centro de salud mental, donde además funcionaban una fábrica de ladrillos, una imprenta, una fábrica de baldosas y una lavandería, negocios que se lucraban con el trabajo de los mismos pacientes que por lo general eran “convenientemente” enfermos crónicos. El aspecto de las imágenes de esta exposición no es tanto de un psiquiátrico, sino de una fábrica de principios de siglo, que aparenta mucho más un sitio ordenado, y no una locura o esquizofrenia… fotos que no muestran la realidad de ese sitio, según advierte Yuri Liscano.

A partir de su reflexión, Liscano desarrolló un proyecto fotográfico enfocado en retratar los edificios y avenidas que se encuentran actualmente allí, desde su propuesta plástica que consiste en ir fragmentando las imágenes, en trípticos y polípticos, y que muestra en lo que se ha convertido hoy en día Casa de Orates desde el punto de vista arquitectónico y social. Este proyecto será exhibido en marzo de 2010, en una exposición en Matucana 100, junto a los proyectos de otros tres artistas (dos chilenos y uno español), que han participado en esta red de intercambios.

Aproximadamente 40 imágenes en 12 grupos conforman la propuesta que presentará el artista venezolano, sobre un lugar que ha cambiado sustancialmente: del espacio físico sólo queda un muro y un teatro, mientras que la zona se ha convertido en lo que los chilenos llaman “zona de salud”, donde funcionan un hospital público, la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, el Instituto de Medicina Legal, el Instituto Odontológico, y en un espacio donde esta el teatro que queda de Casa de Orates, funciona el hospital psiquiátrico.

Liscano reflexiona en torno al psiquiátrico, como un lugar que ha cambiado en cuanto a su uso y función, para convertirse en espacios para la vida, es decir, para el estudio de la realidad humana desde un punto de vista social. En su proyecto, el artista parte del documento histórico del sitio, y lo recupera desde la fotografía, como lo cotidiano, como lo que es hoy.

Por otra parte, la artista colombiana Catalina Rojas, fue seleccionada para realizar su residencia artística del 07 de septiembre al 07 de octubre en el Centro Cultural Chacao de El Rosal, desde donde se encuentra desarrollando un proyecto expositivo titulado Caracas Castillo Soñado, y que consiste en crear una colección museográfica a partir de los objetos cotidianos cargados de memoria de diferentes tipos de mujeres, los cuales serán fotografiados individualmente y exhibidos durante un mes en el Centro Cultural Chacao y en distintos espacios públicos.

En este sentido, se convocó a 12 mujeres mayores de edad y líderes comunitarias de su sector, de diversos estratos sociales, nivel educativo, estado civil, entre otros aspectos, habitantes de zonas como Catia, 23 de enero, El Rosal, Manicomio, La Pastora, Guarenas, Guarataro, Bello Campo y Altamira.

A partir de sus historias de vida, y fotografías en gran formato de los objetos que representan a cada una de ellas, se conforma la colección museográfica Caracas Castillo Soñado. “El proyecto aborda la situación actual que viven las residentes de esta ciudad, donde los espacios habitados se convierten en lugares de memoria y recuerdo desbordantes de imaginarios y constructos socio-culturales, enmarcados cada uno desde las diferentes condiciones de vida y encontrando puntos en común, para pensar en el otro, en la comunidad y como transformarla para una cultura de paz”, según explica Catalina Rojas.

“El transeúnte por medio de las imágenes impresas en gran formato de los objetos compilados, podrá generar múltiples interpretaciones sensibles en torno a la tradición y construcción social, su valor simbólico para la configuración identitaria como mecanismo de poder; y al final el proyecto se consolida como una red activa que parte del femenino, la imagen, la palabra y el valor histórico de los objetos vistos desde el arte”, puntualiza.

Cabe destacar que este proyecto expositivo será exhibido durante el mes de octubre y estará acompañado de una serie de encuentros en torno al proceso de transformación social, que tienen como objeto generar procesos y espacios de diálogos, por medio de una red formal de tertulias que propicien un punto de encuentro donde se traten diversas problemáticas.

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