Se trata de una selección de obras realizada por Valerie Braithwaite, quien también participa como artista en la muestra junta con Domenica Aglialoro, Andreina Franceschi, Cristóbal Ochoa, y Carolina Siefken.
Franceschi presenta su serie de tazas, piezas que violentan su funcionalidad por su carácter dual, y que desde las formas de lo cotidiano, de lo doméstico, sugieren otro espacio: el del encuentro mínimo de dos cuerpos distintos. Por su parte, Ernesto Montiel ha desarrollado un conjunto de piezas, tal y como señala el arquitecto Enrique Larrañaga, a partir de la “repetición casi obsesiva de líneas dibujadas con cuchilla sobre superficies cuya planitud sólo subvierten la acumulación y superposición de hojas similarmente delineadas”.