“La función crítica del arte lejos de ofrecer certezas, nos sumerge en la incertidumbre, nos lleva a dudar de nuestras propias posibilidades cognitivas al enfrentarnos con situaciones que no conocíamos o para las cuales no estábamos preparados.”
la muestra está conformada por cinco instalaciones en las que eventos acústicos generaron situaciones particulares reconstruidas en sala desde el fragmento, y apelando a las metáforas generadas por la memoria sonora.
Este año, un artista venezolano será seleccionado para participar en el programa de residencia de la Skowhegan School of Painting and Sculpture (Maine, EE.UU.) durante nueve semanas en el verano.
Reconstruyendo territorios surge del interés por visibilizar áreas distantes y emergentes de creación que Oficina #1 iniciara con la convocatoria Sin antecedentes, de la que resultó seleccionado Armando Rosales en 2010.
La bienal de este año se organiza bajo el marco conceptual: Prácticas artísticas e imaginarios sociales.
Alexander Apóstol, artista venezolano residenciado desde hace más de una década en Madrid, presenta en los espacios de Faría+Fábregas una muestra individual titulada Yamaikaleter, la primera que realiza como artista representado por la galería en Caracas.
Arroyo estira y amplia elementos significantes para buscar una resonancia afín a los propósitos de la anti-música o la música experimental, que privilegian la densidad del suceso o el acontecimiento sonoro predomina sobre la legibilidad musical. En este sentido, los registros que normativizan y vuelven legible la realidad –el electroencefalograma, el texto, la música, o la arquitectura– aparecen in(ter)feridos en las obras de Arroyo como injertos en un espacio traducido que no pretende ser exegético.
Hay registros fotográficos de cosas y lugares, pero también hay objetos desprendidos de su función, que se presentan como esculturas o instalaciones. Libros, teléfonos móviles, cajas de equipos electrónicos, alcancías de bancos, botellas de licor, imágenes de bibliotecas y portadas de publicaciones “de culto”, conforman un universo heterogéneo que rememora la atmósfera enciclopédica de las antiguas Cámaras de Maravillas. En este caso, sin embargo, los criterios de selección y ordenamiento promueven la revalorización patrimonial de lo anodino y lo desechable.