Lisa,
agradabilísimo, ameno y profundo este trabajo. Me encanta el manejo impoluto del idioma, considerando que además no es tu lengua nativa.
Creo que apuntas en la dirección correcta al poner en la mira el trato ideologizante, e intolerante, de los espacios públicos monumentales, tan ajenos al ciudadano “de a pie”.
Me mueve profundamente la idea de lanzar una mirada a las micro-comunidades y sus necesidades más tangibles y menos simbólicas, sin dejar de lado el debido cuidado de aquellas obras que ya constituyen nuestro patrimonio. Creo, sin dudas, que como ciudadanos rescataremos nuestro sentido de pertenencia si abordamos el asunto desde la perspectiva hermosa que nos brindas.
Como venezolano, como caraqueño, me place muchísimo contar con la mirada dedicada que le has dado a nuestra ciudad y su particular historia.

Gracias, Gabriel. Me alegro que te haya gustado este texto. Esta ciudad siempre me ha parecido un lugar fascinante para caminar, oler, leer, ver y estudiar. Saludos

Hermoso trabajo y una manera diferente de ver lo que son los ciudades y especificmente Bogota.

Arte en la ciudad… nunca lo habia visto de esta manera.

Saludos